"IRAZOLA ES SATIPO Y SATIPO ES IRAZOLA"
Satipo, ciudad calurosa, que en tus entrañas cobijas a una gran IEE que es el "Francisco Irazola", mi colegio.
BIOGRAFÍA DEL MONSEÑOR FRANCISCO IRAZOLA
UN HOMENAJE A FRANCISCO IRAZOLA: El monseñor Francisco
Irazola nació el 23 de Setiembre de 1869 en Elorrio, provincia de Vizcaya España y un 12 de julio de 1945 muere en la ciudad de Huánuco, a los 76 años, víctima de un ataque de apoplejía (es un cuadro clínico, caracterizado por la pérdida de conocimiento); sus restos descansan en el Convento de Santa rosa de Ocopa – Concepción.
Monseñor Francisco Irazola
|
Cuando tenía 14 años en 1883 vino al Perú, bordeando el estrecho de Magallanes, ese mismo año el 24 de setiembre. Tomo el habito en el Convento de Santa rosa de Ocopa y el 28 de de abril de 1895 fue ordenado Sacerdote y ese mismo año se interna en la montaña con dirección a Chanchamayo; para 1900 luego de su retorno de la selva fue nombrado Vicario y entre 1910 y 1911, lo nombran guardián del Convento de Ocopa, asumiendo más cargos superiores eclesiástico.
En 1913 Francisco Irazola, exploro la región del Apurímac, el Ene. Perené, Pangoa y Satipo. Al ser abandonado por sus guías en el valle del Perene, caminó errante por varios días, lo cual le permitió descubrir el camino rumbo a Satipo, al Tambo y Ucayali.
En 1917 construyo el camino de herradura desde Ocopa hacia Satipo, sirviendo después para la carretera; fue en esta exploración que se funda Satipo, seguidamente Puerto Ocopa y llega al Tambo.
Por el expuesto Monseñor Irazola, es considerado con toda justicia el “Padre fundador de Satipo”, el colonizador y evangelizador de la región en los primeros difíciles años.
El Reverendo Monseñor Francisco Irazola, llevo una vida austera con mucho sacrificio y trabajo por el amor a Dios y al Perú. Fue hombre de sangre fría y serena en los momentos difíciles, curtido por la vida dura que afronto. Cultivó la pobreza y la humildad a tal punto que sus hermanos en Cristo dijeron “parece que no se da cuenta que es obispo”. Fue distinguido con la orden del sol y con la Benemeranza de la Santa Sede.
Himno del emblemático Francisco Irazola:










































